El ansiado día del regreso de Pau Gasol a las canchas fue, por fin, el 9 de abril de 2021. El ala-pívot español se enfundó de nuevo la camiseta del FC Barcelona, 20 años después de la última vez, para disputar sus primeros minutos en un partido oficial a las órdenes de su viejo compañero Sarunas Jasickevicius. El encuentro acabó en derrota 72-82 con victoria para el Bayern (los 26 puntos de Reynolds fueron letales), pero era casi lo de menos.

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Gasol ingresó en el quintento inicial: Westerman, Calathes, Sergi Martínez, Víctor Claver y Pau Gasol. El '16' falló la primera canasta, pero no la segunda y a partir de ahí comenzó a ir soltándose, sin mucha presión y gestionando tiempos en pista y en el banquillo para no forzar. El Barça ya estaba clasificado para la siguiente ronda, por lo que no era necesario apretar.

No sólo fueron sus primeros puntos desde hace más de dos años, sino los primeros en un equipo europeo desde diciembre del año 2000.

Desde los primeros momentos que estuvo en la cancha en su vuelta antes de regresar al banquillo, Gasol fue el claro foco de sus compañeros. Situado bajo el aro, a lo 'palomero', demostró que la inactividad no le ha hecho olvidarse de cómo se juega en la pintura. 

Lo mejor, su conexión con Nick Calathes (que también fue compañero de Marc Gasol, en Memphis Grizzlies) que apunta a ser más que exitosa.

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No obstante, se notó el tiempo sin competición: ni siquiera intentó machacar, no saltó demasiado y evitó ir al choque siempre que podía. No era el Gasol que se recordaba, pero obviamente no era el objetivo. Recuperar sensaciones era clave. Sus números: 13 minutos en pista, 9 puntos, 4 rebotes y una asistencia.

Más allá del resultado final, este encuentro sirvió para medir cómo está Gasol después de más de más de dos años desde que disputó su último partido en la NBA. Fue el 10 de marzo de 2019, en uno de los tres encuentros que disputó con Milwaukee Bucks, contra San Antonio Spurs. Hizo tres puntos (un triple, el único que intentó), cogió tres rebotes en defensa y dio una asistencia.

Desde entonces, operaciones, rehabilitación y un largo camino hasta este momento debido a la fractura por estrés en el escafoides del pie izquierdo, que aún así no le ha impedido intentar su último baile en el baloncesto profesional en el Barça, con vistas a una despedida por todo lo alto en los Juegos Olímpicos de Tokio con la selección española.

El próximo compromiso del Barcelona será de altura: el domingo, Clásico de la ACB contra el Real Madrid. Será una gran ocasión para que Pau Gasol gane confianza.